Hoy, he encontrado esta esquela de un periódico de Bélgica, que hablaba de un tío-abuelo, Salvador Atencia, que ponía lo siguiente:
"SALVADOR ATENCIA
Ha muerto el compañero Salvador Atencia, un compañero más, pero no como todos.

amable y responsable, ostentó varios cargos dentro de su querida organización. Cuando llegó el movimiento fascista de 1936 salió con sus familiares y después de luchar cuando le fue posible tuvo que retirarse a Alicante; al llegar se presentó en su sindicato y a los dos días salió para Valencia en misión orgánica.
Cuando le liberaron de los campos de concentración, se trasladó a Casablanca, donde tuvo siempre cargos dentro de dicha F. Local. Era compañero querido por todos; su humanismo solidario fue siempre su Norte y guía; para el compañero o amigo necesitado, allí estuvo él siempre presente.
Salió de Casablanca y vino a Bélgica, siendo destinado a la Lieja con otros amigos y compañeros; aquí siguió como siempre luchando por sus queridos ideales y pasó por todos los cargos de esta F.L.; al dejar de existir ostentaba la secretaría de administración.
Compañero consciente y estudioso, sabía que dentro de su cuerpo tenía algo malo y que no duraría mucho. todo lo dejó escrito; no quería ostentaciones en su entierro; nos indicó que no quería ni flores ni banderas. Su compañera María le puso en su cuello el pañuelo rojo y negro que se llevó con él y en su corazón se llevaba ideales libertarios por los cuales luchó toda su vida.
El entierro fue civil; se hizo el 1º. de febrero de 1973. Acudieron compañeros de trabajo (donde siempre fue querido), muchos amigos socialistas y de la U.G.T. española y amigos de todas las tendencias, ya que era querido por todos. Los compañeros de la F. L. de Bruselas, los compañeros de la casa de reposo que existe al lado de Bruselas, en la Hulpe, todos los compañeros y familiares de Lieja.

LA F. L. DE LIEJA."
Gente de la muy pocas quedan en esta sociedad, que defienden sus ideales mas allá de lo material, mas allá de intereses que ciegan la mente del hombre, y con todo el espíritu anarquista.
Este hombre era un servidor de sus compañeros, y merece ser recordado.